domingo, 26 de diciembre de 2010

Visita al campus



Está usted entrando en Pánico. A su alrededor, una multitud huye en dirección opuesta a la suya.  Sus gritos son estremecedores, pero usted no les presta oídos ni ayuda.

La muchedumbre es presa del pánico.


Siga usted  paseando. Avance en silencio. Canturree algo como distracción. Quizá reconozca entre la masa alguna cara familiar que, sin detener su carrera, trate de convencerle para que se de usted media vuelta.


¿¡Has perdido la cabeza!?


Su solo pavor resultará convincente, pero la curiosidad podrá más.
Lejos de retroceder, progresará usted con mayor ligereza.


Pronto alcanzará su destino, el origen del Pánico, y se encontrará ante las puertas de nuestra facultad.


Con toda seguridad habrá de echarlas abajo.
Es probable que note un temblor en la estructura del majestuoso edificio.


En sus cimientos se esconde una bestia acorralada.


Y sabe que ha llegado su depredador.

No hay comentarios: