lunes, 10 de mayo de 2010

Cosecha de bonsais

En el extranjero el rey se presenta con todo su fasto y séquito al completo pero no como rey.

Se presenta como el más humilde de los nobles de su corte.

Cuando los monarcas de esas tierras se asombran del lujo de su servidumbre y del poder de su guardia pese a su baja condición, él les resta importancia advirtiendo que aún habrían de multiplicarse por ciento para poder siquiera compararlas con los de su rey.

Y así siembra nuestro rey el terror por el mundo.


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Apóyate en mi espalda. No te alejes más de diez pasos. A esa distancia nos volvemos raudos y abrimos fuego.


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EL MILAGRO DEL SÁHARA

Fuera llueve, lloran y bailan fuera de sí los niños del campamento. Lo que sienten lo sienten por primera vez, las palabras que buscan para explicárselo les vienen todas de oídas de cuentos como éste.

La lluvia es el milagro del Sáhara.

Debería velar menos por mis viejos huesos y unirme a ellos antes de que sea tarde y no se presente otra ocasión de contarles cuentos sobre el arco iris*.

NT: *Tislitt unzar en lengua bereber, literalmente: "la novia de la lluvia".

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¡Vamos un último esfuerzo todos juntos como si os fuera la vida que ya casi estamos y luego ven que no fue para tanto!

Campaña para el fomento de la lectura


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LA ROSA

Tienes algo ahí.
No, al otro lado.
Mira, aquí...
Ahora lo estás extendiendo,
¿quieres que te lo quite yo?


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MICROCONFERENCIA: "EL GENIO LITERARIO"

Yo no soy un genio. Si lo fuera se me ocurrirían mejores ideas. Me he pasado la vida descartando malas ideas. Hay ideas que al principio parecen geniales y al momento siguiente no pasan de regulares, ideas regulares que al instante se vuelven pésimas e ideas horribles, horribles de verdad, que a la postre resultan ser grandes ideas mal formuladas. Distinguirlas es sólo cuestión de tiempo. Distribuirlas en el tiempo, de estilo y sintaxis. Y, si entre tanto, entre pausa y pausa, entre líneas, concurre alguna felicidad, de literatura.


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