miércoles, 3 de noviembre de 2010

Filosofía clásica


Los filósofos coincidían en suprimir todas las pasiones. A eso conduce la pasión por la filosofía.



Cada vez que alguien comienza a hablar de El Ser, lo siento, pero me acuerdo de su madre.



Cuando los filósofos no saben de qué hablar, hablan de El Tiempo.

No importa su sentido, la vida parece unas veces larga y otras corta. Yo me aburro una eternidad y a ratos me lo paso bien. Sólo me gustaría conseguir alguna de esas cosas sobrio. 



La mayoría de los filósofos están familiarizados con la reducción al absurdo, sólo que ninguno lo reconoce.



Mis opiniones no valen un pimiento ni descubren ningún pastel; a simple vista se delatan como magdalenas adornadas con guindillas.



La improvisación es el arte de los desesperados, quienes no quieren pensar demasiado en lo que dicen. De pensárselo dos veces se darían cuenta de que todo es perfectible y pasarían la vida perfeccionando esta sola frase. Lo primero sólo requiere ingenio. Lo segundo... bueno, dejémoslo ahí.



"Quien avisa no es traidor". Tampoco avisa, amenaza.


La lógica es un juego que nos aburre a los tramposos. Si un cretense nos advierte sobre lo mentirosos que son todos los cretenses, no lo consideramos tanto una paradoja como un intento de cubrirse las espaldas.




Me indigna que me tomen en serio tanto como que me tomen a risa.  Yo no soy digno de comentario.




Es bastante normal que a un escritor no le satisfaga su propia obra, puesto que lo natural es que no le satisfaga enteramente ni una sola frase. Compadézcanle, lo verdaderamente extraordinario es que se permita satisfacer un solo silencio.





1 comentario:

Maestro KewoSun dijo...

""Quien avisa no es traidor". Tampoco avisa, amenaza." ¡Genial!
No volveré a "avisarte"... te amenazaré. Tú ya me entiendes